miércoles, 27 de enero de 2016

Día de niebla en Madrid

Ayer durante todo el día en Madrid hubo una niebla que disolvía los edificios. La mirada estaba en un atardecer permanente, y las personas caminaban con los hombros levantados, como si quisieran evitar que entrara el aire por el cuello. La ancha acera de la Avenida Monforte de Lemos, flanqueada por los árboles desnudos, era una imagen más parecida a un recuerdo que a la realidad. Tanta gente mayor, tantos viejos, tantos que salen a la calle a caminar despacio, pero con insistencia. Por un momento he pensado que sólo a ellos les ha afectado el tiempo, desde que a mediados de los ochenta conocí el Barrio del Pilar. Pero luego me he mirado a mí en la luna de un escaparate.