martes, 2 de febrero de 2016

Intentando dormir hasta tarde

Intentando dormir hasta tarde un sábado de noviembre. Una sucesión de sueños que se entrelazan los unos con los otros: un viaje espacial, pero RC es conciente de que está en la cama, muy al fondo de las mantas; y luego unas avispas de rayas amarillas y casi al borde la congelación. ¡Casi al borde de la congelación! Y luego los helados cañaverales. Los sueños son así: imágenes que pueden llegar a distorsionar la realidad hasta  fronteras inconcebibles que dependen en buena parte del lenguaje.

¿Cómo describir un sueño? RC pretende responder esta pregunta. El contraste entre los sueños y la seguridad de estar en la cama: ningún sueño puede hacernos perder el norte. En la experiencia de la realidad más inmediata los sueños tienen su espacio, casi una intimidad que se cierra sobre sí misma, escogiendo imágenes sobresaltadas, escenas que se crean en el subconsciente, aunque no sepamos aún en qué consiste, y ni tan siquiera si existe.

Quizás soñemos esta noche en un mundo lleno de almendros atiborrados de flores blancas y rosas, con margaritas amarillas a su alrededor: lo que acabo de ver esta mañana en el campo, mientras caminaba plácidamente, bien despierto.

Intentando dormir hasta tarde un sábado de noviembre
Todos nosotros
Raymond Carver