jueves, 30 de junio de 2016

El resquemor de las explicaciones

Hay versos de Carver que nos aprisionan. Cuando nos movemos hacia cualquier zona del pasado / se ponen en marcha las cadenas / y tira de nosotros, implacablemente. Giras la cabeza y empiezas a ver lo que hay detrás de nosotros para poder entender el funcionamiento del mundo, o las incertidumbres que nos acechan cuando nos contemplamos, a sabiendas de que cualquier investigación va a tropezar con nuestras indefensión. El tiempo nos aprisiona, como si fuésemos sus cautivos: a expensas de las imágenes que atesoramos como un tesoro, estamos expuestos en realidad al resquemor de las explicaciones.


Energía
Todos nosotros
R Carver

martes, 28 de junio de 2016

Buffon

Recuerdo la primera vez que fui consciente de la soledad de un portero. Yo estaba detrás de la portería, en la tribuna sur del Estadio Lluís Sitjar, y veía a Ricardo Zamora, de pie, majestuoso, observando el partido, porque aquel día el Mallorca atacaba y atacaba, y el Elche apenas le incordiaba. Aunque yo sólo tenía ocho años, me di cuenta de la importancia del portero en un partido de fútbol, y del valor que supone estar ahí, esperando a que alguien le lance un disparo y le ponga a prueba. No puede fallar, y si falla él será el único responsable.
Mi portero de ahora es, sin duda, Buffon. Me gusta ver cómo dirige a sus defensas durante un partido, con qué lealtad los jugadores de la selección italiana lo acogen como si fuera un hermano mayor, o un padre, o una de esas personas que siempre son una referencia, por su manera de comportarse, por su generosidad, y por la confianza que inspiran. Hay una seguridad en la selección italiana, en cada uno de sus jugadores, y en el seleccionador: esa seguridad es Buffon.
En cualquier grupo humano tiene que haber ese tipo de personas, esas que están ahí para que nos sintamos tranquilos, porque su presencia es suficiente para aumentar la confianza de los demás, y porque se tiene la convicción de que en un caso extremo, ante una dificultad máxima, podemos estar seguros de que esa persona estará ahí, con toda su experiencia, para intentar salvarnos de un peligro. Si se acerca un delantero del otro equipo, y dribla a la defensa entera, allí estará Buffon. Confiamos en él.
Y ese abrazo final con Casillas, esa fraternidad que está por encima de todo, de que uno haya ganado o perdido: ese abrazo con Casillas, al final de todos los partidos importantes, convierte el fútbol en algo que merece la pena, y que nos hace olvidar la imbecilidad de tantos comportamientos absurdos, o ridículos, o deplorables.
Todo aficionado al fútbol recuerda a los grandes porteros. En mi caso: Zamora, Banks, Yashin, Iríbar, Arconada, Casillas, Buffon. Son esos personajes solitarios que ayudaron a que nuestro equipo ganara, o que si jugaban en el equipo contrario no nos importó que impidieran que el nuestro marcara un gol, porque su presencia era una manera de entender el significado del juego limpio. A mí no me importó tanto que España perdiera con Italia, porque en el equipo de Italia juega Buffon.



jueves, 23 de junio de 2016

Por ahí no, Carver

El escueto desorden de lo que se nos aparece de pronto sin que lo hayamos convocado: este poema es demasiado duro. Este tipo de sinceridad es una metáfora del abuso, y no se puede entrometerse tanto en nuestras vidas. "Llevas tres días borracha..." A qué viene eso, Carter.  Te has pasado esta vez. No sé a dónde quieres ir a parar. ¿Te parece bien andar vociferando por ahí como si pretendieses dar lecciones? A veces la escritura se corresponde con un mal momento, o con un entresijo de dificultades a las que se quiere dar salida como sea. Huyamos pues de pretensión semejante y busquemos una salida convincente. Qué hay de lo nuestro: de lo que habría que decir acerca de la experiencia del valor, de la resistencia. Nada de gritos, de beligerancia gratuita. Recogimiento de vez en cuando. Maneras de encontrarse en circunstancias difíciles.


A mi hija
Todos nosotros
Raymond Carver

Sobre el referéndum

¿Alguien sabe cómo se podría solucionar la enorme contradicción que supondría el Brexit? Casi todos los partidos políticos y los medios de comunicación están a favor de permanecer en la UE. ¿Cómo gestionarían el Brexit un Gobierno y un Parlamento que son europeístas? Convocar un referéndum alegremente con fines electorales lleva a dividir el país en dos grupos, a veces irreconciliables. La opción ganadora lo será por un escueto porcentaje: medio país tendrá que agachar la cabeza, porque el resultado de este referéndum, sea el que sea, no admite vuelta atrás. 

lunes, 20 de junio de 2016

La experiencia política

Apenas logramos salir de las estadísticas. Y la digestión de los datos es siempre difícil. Cómo se puede saber lo que queremos sin estar mediatizados por los datos de la última  encuesta? La lectura del libro Descenso a los infiernos de Ian Kershaw me sugiere muchos pensamientos acerca de la situación en Europa. Las actitudes nacionalistas suelen ser malas consejeras. Y lo que aparece en el horizonte no se aviene con la racionalidad: la historia debería  ser guía obligada de los que toman decisiones, pero los caminos de la experiencia ahora no se transitan con la razón -o eso me parece.

miércoles, 15 de junio de 2016

El año que viene

Esta historia es la continuación de la anterior. Primero la casa a la que se quiere llegar; la casa soñada. Y luego la manera de vivir. Una nueva manera de vivir en una nueva casa. Mientras, el desastre continúa. Seguían / creyendo que eran el tipo de gente que decían que eran. Qué dilema. Hablando de un pasado como si realmente lo tuvieran. Incluso la hija se marcha. Cómo no va a hacerlo. Dadme un respiro, POR FAVOR. Y este suspiro por un paréntesis es un grito de verdad, uno de esos gritos que son una condena. Pero habrá que insistir en cambiar de vida, y seguir buscando la casa, la más adecuada para poder hacer frente a tanta adversidad. Pero con la mente limpia de adherencias indeseables. Y, sobre todo, diciéndose a sí mismos que el año que viene todo va a ser diferente.


El año que viene
Todos nosotros
R Carver

martes, 14 de junio de 2016

Una casa en la que aún no vive nadie

Quién es el protagonista. Siempre me queda la duda de si en poesía hay protagonistas o, por el contrario, el autor es el único yo. No estoy seguro de nada, pero importa poco. Alguien busca una casa y no consigue encontrarla. De la última en la que ha estado -pero no vivido- se va a medianoche haciendo las maletas con la ayuda de una linterna. No sé a dónde se va a ir, quién va a ser el que contemple la huida con ese temor que produce la desgracia de los demás. La frustración puede hacer llorar, y romper la pared de un puñetazo. Puede llevarle a soñar con una casa que sea suya al final de una carretera. Una casa llena de música, calma, generosidad. Una casa en la que aún no vive nadie.

Nuestra primera casa en Sacramento
Todos nosotros
R Carver

domingo, 12 de junio de 2016

Chopos fuera de lugar

Desde la autovía veo una hilera de chopos que parecen expulsados de su hábitat. Quién los habrá sembrado en un lugar tan inapropiado. Sin el agua que tanto necesitan, aunque tan sólo sea para sentirse acompañados por el rumor de la corriente, desarraigados y olvidados por quien los sembró, los chopos de la autovía nos interpelan: qué hacemos aquí.
No se puede comprender un chopo si un río en sus alrededores. Me acuerdo de los chopos de Burgos, de Valladolid, de Segovia. Siempre con un río al lado. Al aumentar el calor, día a día, estos pobres chopos entre las casas y la autovía son seres sedientos que se enfrentan a un futuro incierto. Apenas han crecido, y algunos están aún casi desnudos, necesitados del aliento del verdor de los demás, y del suyo propio.
La experiencia nos enseña a valorar lo absurdo. A valorarlo y a hurgar en su significado. Una manera de entender el funcionamiento del mundo es dejarse llevar por los sentimientos en relación con los seres que están ahí, fuera de nosotros. O formando parte de nosotros. Quizás no hay diferencia alguna entre lo externo y lo interno. Los chopos de la autovía forman parte de la vida que hay a nuestro alrededor, y al llamar nuestra atención nos fuerzan a mirar de otra manera, y a resaltar lo que nunca se debió de haber hecho. Al alejarnos, no se quedan atrás del todo: los retenemos en la memoria, o en nuestra mala conciencia.

Motivo: 
Chopos escuálidos en la autovía