martes, 29 de diciembre de 2015

Harold Kroto

Leo una entrevista al científico  Harold Kroto. Cada respuesta nos remite a nuevas preguntas que hay que intentar responder. No hay respuestas definitivas. La molécula C60 que él descubrió lleva a nuevas investigaciones. Los caminos se bifurcan y se ramifican, y recorrerlos es una tarea necesaria. Lo que hay más allá aún no se sabe. HK dice que los grandes avances han de venir de la ciencia básica, de aquello que no es inmediatamente útil. Pero es consciente de que vivimos inmersos en el cálculo de los beneficios inmediatos. Cuando le preguntan cómo le gustaría ser recordado, contesta que no le importa mucho, y que ha aprovechado el prestigio del Premio Nobel que le concedieron para intentar mejorar un poco las cosas. Miro el retrato que acompaña a la entrevista. HK mira con dulzura, como si sus ojos quisieran sólo contemplar lo que merece la pena. Su cara denota tranquilidad de ánimo, o quizás se confunda esta expresión con el cansancio que según el entrevistador sentía al final de la entrevista,  

Motivo: Entrevista de Nuño Domínguez a Harold Kroto. El País, 29 de diciembre de 2015. Fotografía de Carmen Valiño