jueves, 21 de agosto de 2014

Memoria imaginativa

¿Cómo modifica la memoria los recuerdos? Hace poco, le mostré a mi tío Juan una fotografía en la que aparecen tres personas relacionadas con mi infancia: mi bisabuela materna, mi abuela materna y X. Mi tío me asegura que X era Joana, una vecina de mis abuelos con la que yo me cruzaba muchas veces por la calle. Era una persona que me hablaba con frecuencia, y que murió antes de mi adolescencia. Por la relación de vecindad que durante varios años mantuve con ella es evidente que mi memoria tuvo que elaborar muchos datos sobre su aspecto físico. Y ahí surge el dilema: mi recuerdo de ella no tiene nada que ver con la persona que aparece en la fotografía, y que mi tío asegura que es Joana. Por supuesto, considero que es verdadera la aseveración de mi tío, ya que él la conoció durante más años que yo, y en su madurez, lo que a mi entender le da a su afirmación un carácter de 'verdad'. ¿Es posible que la memoria sea más fiable en la madurez? ¿Quizás los recuerdos de la infancia han sido sometidos a tal transformación que la memoria nos los devuelve tergiversados, sin relación alguna con lo vivido?