martes, 3 de noviembre de 2015

Un ordenador antiguo

Me llama la atención una fotografía de Lee Friedlander en la que se ve a una empleada de una oficina de Nueva York tecleando el ordenador. La manera de vestirse, su postura corporal, podrían ser las de alguien de ahora mismo. Lo que hace que la fotografía nos parezca 'antigua' es el ordenador.  Los ordenadores de sobremesa de 1992 parecen muy antiguos, con su pantalla grande y profunda, parecida a los televisores de antaño. La tecnología no sólo ha evolucionado a velocidad de vértigo durante estos últimos años sino que, a la par, hemos transformado imperceptiblemente nuestra percepción del tiempo. No se le intuye una asíntota a esta rápida evolución. Es como si la aceleración fuese cada vez mayor. Y ya se sabe que si aumenta la aceleración aumenta la velocidad, y si aumenta demasiado la velocidad se puede producir más de un revolcón.