martes, 9 de febrero de 2016

Abrir la mañana

Abrir la mañana como si fuera una ventana al mundo, quizás con una canción de Serrat o de Nat King Cole, o con la viñeta de El Roto, para no perder la lucidez. Abrir la mañana para no tener traspié alguno, y para avanzar con la mirada presta a que todo lo que se observa no sea desproporcionado al entendimiento. Y si hay que tropezar en algo que sea con un poco de humor, como si aún fuera un buscador de experiencias.