Raymond Carver parece que comparte esa afición por Antonio Machado. Y entonces me pregunto cómo es posible que esos poemas tan reposados llegaran a Carver. Lo que importa es que para él la poesía de Machado es un consuelo a sus tribulaciones. La imagen del viejo profesor español que camina con lentitud por Úbeda o Segovia o Soria se convierte en una protección para Carver. Bien pensado, a veces las cosas son así de sencillas: la experiencia es capaz de mostrarnos caminos invisibles por medio de pensamientos que nos llegan de lugares muy lejanos.
Pues bien, el poema Ondas de radio trata acerca de esto: las tribulaciones de un norteamericano muy moderno que busca consuelo en la poesía meditativa de un viejo poeta español.
A mí me parece que Ondas de radio ha sido escrito después de leer el poema Consejos:
Sabe esperar, aguarda que la marea fluya
-así en la costa un barco- sin que al partir te inquiete.
Todo el que aguarda sabe que la victoria es suya;
porque la vida es larga y el arte es un juguete.
Y si la vida es corta
y no llega la mar a tu galera,
aguarda sin partir y siempre espera,
que el arte es largo y, además, no importa.
Ondas de radio
Todos nosotros
Raymond Carver