domingo, 12 de octubre de 2014

El Universo plano

Qué placer poder comunicarnos mediante la lectura con los autores de los libros. En la infancia sólo utilizaba la memoria, los ríos y las ciudades de España y de Europa y de América y de Asia y de Australia. Qué fuerza poderosa de la imaginación me impulsaba a hacerme una idea del Mississipi, del Amazonas, del Nilo, del Sena, del Danubio, del Yenisei. Nueva York era casi de otro planeta. Poco a poco a lo largo de la vida la memoria cede el paso a la comprensión, o por lo menos lo intenta, aunque haya que esforzarse mucho para imaginar lo inconcebible. ¿Cómo puedo concebir un universo plano si siempre me lo había imaginado esférico, las galaxias expandiéndose sobre su superficie? El Universo plano me devuelve al horizonte de la infancia, con abismos que agobian el entendimiento y me someten a un escarceo con mi falta de aptitud, seguramente, para entender lo que leo esforzadamente.Y sin embargo qué placer este acercamiento a lo que no sé, a lo que quizás no entenderé nunca del todo.

Motivo: Lectura de  'Un Universo de la nada', de Lawrence M. Krauss.