viernes, 3 de abril de 2015

La naranja

Unos gajos de naranja, el sabor ácido de un placer que nos empuja a vivir. Ahora oigo una canción de Bob Marley, y en el horizonte hay nubes que se dejan arrastrar por un viento desconocido. He dejado unos gajos de naranja para mi hija, en un plato pequeño, sobre la mesa de la cocina. Hay más experiencia en el cielo cuando lo miro ahora que cuando era joven. Hay naranjas y nubes diferentes, y un melancólico afán por compartirlo todo, solidariamente.
(Diario de Algún Otro, 6)