miércoles, 22 de julio de 2015

Siempre he querido trucha de montaña

'Siempre he querido trucha de montaña'. Así empieza En busca de trabajo (1) de Raymond Carver. En los 14 versos no aparece la palabra trabajo, así que la encrucijada que plantea este poema,  al releerlo dos, tres, cuatro veces, es el choque con la realidad. ¡Se acabaron los sueños, los zapatos nuevos esperan, relucientes!

Siempre he querido trucha de montaña / para desayunar. // De repente, encuentro un sendero nuevo /  a la cascada. // Empiezo a darme prisa. / Despierta, //  dice mi mujer, / estás soñando. // pero cuando intento levantarme, / la casa se ladea. // ¿Quién está soñado? / Es mediodía, dice ella. // Mis zapatos nuevos esperan a la puerta. / Están relucientes.

Hay que ser piadosos con el protagonista, de acuerdo. Pero cómo puede quedarse en la cama si le esperan los zapatos nuevos.