martes, 20 de enero de 2015

Sobre 'El lector'

Hanna le pregunta al juez:
-¿Y usted qué hubiera hecho?
La pregunta se queda flotando en el aire, sin respuesta.
He visto de nuevo la película, y sus imágenes me han resultado tan impactantes como la primera vez, porque hay algo que nos llega a lo más profundo de cada uno de nosotros cuando observamos el juicio: no podemos quedarnos a un  lado, se nos exige tomar parte en el desarrollo de la trama.
-¿Y usted qué hubiera hecho?
El juez se queda perplejo, con la conciencia desvaída y la mirada ausente, porque no se estaba juzgando a aquella mujer, y a sus compañeras, sino a una buena parte de un país que se había vendado los ojos, y que no había querido hacer frente al desastre.
Los culpables eran los juzgados en Núremberg, pero también había muchos otros: Hanna era uno de ellos.
Por esto es tan demoledor el encuentro entre Michael Berg y la superviviente, en Nueva York. Es un intento de conciliación que no cae en saco roto: la superviviente se queda con la cajita.
Y Michael, al final, le cuenta lo vivido a su hija. Al relatar a su hija la historia, se está ayudando no sólo a sí mismo, sino a todos.

Motivo: El lector, novela de Bernard Schlink
El lector, película dirigida por Stephen Daldry, y protagonizada por Kate Winslet, David Kross (el joven Michael), Ralph Fiennes (Michael adulto) y, entre otros, por Bruno Ganz (el profesor de leyes) y Lena Olin (la superviviente).