sábado, 10 de enero de 2015

Llegar a cualquier sitio

Cada vez que llego a un sitio, el sitio me ofrece algo que yo desconocía. Un sitio cualquiera es un resorte que me lanza al pasado. No al pasado inmediato, sino al lejano. Empiezo a situarme en una encrucijada de elecciones: en qué vagón me he de colocar para que al salir esté lo más cerca posible de la boca que más que conviene. Y entonces, sí, al salir por la que está más cerca de La Vaguada, mi memoria me envía imágenes de hace más de veinte años, cuando el que circulaba por ahí era otro. ¿Otro? Sí, otro, como si estuviera constituido de muchos 'otros' sucesivos, y hubiera que indagar acerca de algún detalle compartido. ¿La mirada quizás? ¿La manera de caminar? La biografía es siempre un acertijo, es lo que no se puede saber nunca con precisión, un ensamblaje imposible entre lo pasado y lo presente.

(Diario de Algún Otro, 4)