sábado, 10 de enero de 2015

El padre de Luis Landero

He leído de un tirón 'El balcón en invierno' de Luis Landero. Cuando supe que el libro se había editado me propuse leerlo cuanto antes. Empecé ayer por la mañana, en la biblioteca de La Misericordia, continué después en un banco del jardín, a la sombra de los rayos de sol, y luego continué en el autobús, y en casa, y en la cama. El puro placer de la lectura empujándome a continuar sin poder detenerme, desde el empiece hasta el final, un término que duele que llegue, porque el viaje del autor acaba siendo el viaje del lector. Éste es un libro para saborearlo sin detenerse, y luego repetir capítulo por capítulo, en el orden que se quiera, primero los capítulos que más nos gustaron, y luego siguiendo con los restantes, para acabar descubriendo que todos y cada uno de los dieciocho son igualmente magníficos. ¿Es una novela? Para mí lo es, aunque lo que se cuente en ella sean episodios sin duda verídicos, experiencia de la vida del autor. ¡Qué más da! Narrar la experiencia propia es novelarla, porque a fin de cuentas se convierte en ficción para el lector, que asiste con emoción a esta vida en Alburquerque, en Madrid, en los años extraordinarios en que su mundo empezaba y su alegría, y su dolor. El protagonista es su padre, quizás, más que él mismo...