lunes, 1 de agosto de 2016

¿Viviría mi vida otra vez?

Por la mañana uno se busca a sí mismo en el espejo y no siempre se encuentra. Pasan los años y llega la sensación de encontrarse a otro lado del tiempo, a eso que se llama pasado. Pero hay que huir de este espacio frío que nos conmueve. Algo parecido le debe de ocurrir al protagonista de Lluvia. Ya sabemos que puede haber múltiples actores en los poemas de Carver, aunque a veces nos atosigue la sensación de que es él quien se nos dirige con esa mezcla de descaro y de lucidez. Lo curioso es que cuando desmenuzamos uno de sus textos nos empieza a invadir un desorden interior que busca de alguna manera ser solucionado: una solución no suele ser en la mayoría de las ocasiones lo más conveniente, porque se puede perder mucho tiempo para no llegar a nada. A mí me conmueve al leer Me asomé entonces a la ventana y estaba lloviendo. Intuyo ecos de Antonio Machado en este poema, al que RC dedicó el poema Ondas de radio. El movimiento de lo que nos incita a valorar el mundo es siempre acelerado, y cada vez más. No sé si es compatible este cambio permanente con la respuesta de Carver a la pregunta ¿Viviría mi vida otra vez? Yo estoy de acuerdo con él, que conste.


Lluvia
Raymond Carver
Todos nosotros