martes, 5 de julio de 2016

Cierras la puerta por fuera, luego tratas de entrar

¿A quién no le ha ocurrido? Cierras la puerta por fuera y ves que te has dejado la llave dentro de casa. Y, además, 'los vecinos que tenían la llave no estaban'. A mí me ocurrió hace un par de años. El protagonista del poema se consuela: 'Cosas peores habían pasado. Incluso / tenía gracia'. Hasta que uno empieza a darle vueltas a la maneras de poder entrar. Y no es nada fácil. El protagonista se sorprende. Mira desde la terraza hacia en interior de la casa. Y ve las cosas desde otra perspectiva. Menudo problema. Se imagina dentro, mirando hacia afuera, levantando la vista del papel, 'pensando en otro lugar / y en otro tiempo'. Todo esto ocurre de golpe, como si de repente el vuelo de una mariposa hubiera provocado un pequeño terremoto interior. 'Me quedé allí un rato bajo la lluvia. / Me consideraba el hombre más afortunado del mundo' 

Cierras la puerta por fuera, luego tratas de entrar
Todos nosotros
R Carver